Proyectos y deseos
Para alguna gente, y sobre todo cuando se está en pareja. Validar
un proyecto es una tarea ciclópea.
El deseo propio pierde valor hasta que la otra parte de la
pareja le da su visto bueno.
Habría que aprender a vivir en una forma menos coercitiva y más
comprensiva.
Todo comenzó cuando mi terapeuta, Eduardo, me pidió que
enumerara mi lista de deseos ,base de futuros proyectos y después de mucho
pensar y especialmente anonadada por mi descubrimiento, solo visualice uno, un
collar de perlas....comida y por más que me esforzara ninguno más acudía a mi
mente consciente.
Pensé toda esa semana con que de mi historia tendría que
ver, cada vez me costaba elegir algo que me gustara y me prendía al deseo de
los otros... que elegir en un restaurante para comer y tomar...que ropa elegir
que zapatos etc etc
Una vez de pequeña me rebelé ante mi madre y le dije que yo
prefería un pulóver celeste de angora y no el color verde oscuro con el que
siempre me vestía, su respuesta me dejó sin habla y muy humillada.
- Sos una víbora desagradecida, con todo lo que yo hice por
vos...
Todavía después de muchas décadas no logro desentrañar y
darle significado a esas palabras...
Pero como todas las heridas de la infancia, aunque hayan
sido cicatrizadas, cuando son muy profundas, queda la posibilidad de reabrirse cuando las circunstancias son similares
afectivamente y duelen tanto como en su momento lo hicieron.
Entonces la respuesta
es siempre la misma, hay una continua repetición de conductas de minusvalía
ante la posibilidad de ser herido
Tal vez no pueda hacer una lista de deseos con soltura, pero
una de des calificaciones y humillaciones me da la impresión que sería más
fácil Con poco esfuerzo, ya que están
en un archivo muy cerca de mi mano...
Si hago el listado de situaciones donde ante la
descalificación o la posibilidad de humillación me deja desarmada, es muy
repetido y no se resuelve a pesar de los esfuerzos y promesas
a través de la vida.
No hay muchas respuestas donde me sienta bien parada y con otro sentimiento que
el que me produjo el repetido de víbora desagradecida...
Y ni siquiera hacen falta esas fatídicas palabras ya que la
autoestima se genera en la infancia
Con las virtudes que nuestros padres nos encuentran, en este
caso sería de desvalorización y posteriormente estima baja.
Una vez se me ocurrió trabajar en villas de emergencia de lo
que no me arrepiento, pero si es llamativo lo que dije al tomar la decisión de
ir y fue, Tengo que devolver algo de lo que me fue dado, pude estudiar y
formarme, y esta gente no tuvo la oportunidad, y agregaría, hay que ser
agradecido….
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