El hombre y la tabla II
Ya estoy bastante tostada, después de varias horas de estar despatarrada disfrutando del sol.
Me dispongo a acomodar mi libro, anteojos y otras cosas en el canasto que traigo cada vez que vengo y esto es tres veces a la semana.
Ahora sí estoy lista para nadar y llegar a la otra orilla, cosa que hago acompasadamente pero
Sin pausa, cada brazada pone mi cuerpo en marcha surcando el agua con suma placidez.
También a lo largo del lago, hay botes con gente haciendo remo, kayak, nadadores practicando, pero como es una reserva natural, no están permitidos los motores cosa que agradezco porque es más natural.
Al llegar a mitad del lago, veo al hombre de la tabla disfrutando tratando de mantener el equilibrio y no caer al agua la vela y él.
Me acerco por un costado para que no me haga daño, y veo un hermoso perrito parado al lado del hombre.Entonces le pregunto...o que haces con el perrito, no tiene miedo?
-No, lo traigo casi siempre, así disfruta conmigo, Y sigue, y vos, ya te he visto varias veces
¿También venís a disfrutar?
-Sí, vengo al menos tres veces por semana, le digo, pero no los fines de semana, porque hay mucha gente y me encanta el silencio, solo el sonido del agua y toda la naturaleza.
-Nadás muy lindo.Me dice el hombre
-Solo disfruto del agua y descanso mi cerebro que está bien ocupado durante la semana…
Bueno- dice el hombre. La próxima vez que vengas, podríamos nadar juntos, ya que a mi me gusta hacerlo también.
Bueno, digo, nos vemos cuando nos veamos...
