domingo, 28 de octubre de 2012

Cuestión de Compromiso




Hoy en día los jóvenes que se acercan a la treintena pareciera costarles mucho despegar de la casa y comenzar su propia vida.



El compromiso de comprar una casa, tener hijos, cambiar de lugar para aceptar un trabajo nuevo, no entra en sus planes, muchos no lo pueden llevar a cabo.



Investigando sobre este tema, me han contado padres de mis pacientes que como a ellos les pusieron muchos límites, e inclusive fueron rígidamente educados o maltratados, no quieren hacer lo mismo con sus hijos, consecuentemente no les ponen límites suficientes, y tampoco obligaciones,” para que no sufran,” en consecuencia los hijos no producen el cambio necesario para poder asumir los compromisos que se dan al comenzar una vida independiente.



Es cierto que hoy en día la situación económica no ayuda para nada y que no sobran puestos de trabajo para la gente joven como para que tomen compromisos mayores. La sociedad no ha pensado en un espacio ni en posibilidades de elección laboral o personal para esta etapa de la vida.



Ante esta situación tan limitada también interviene el temor al fracaso, por ejemplo "inicio un negocio nuevo porque no tengo trabajo, pero me endeudo porque no tengo capital inicial, y entonces comienzo a pensar, y si fracaso?" Y si me va mal? Como respondo a los compromisos que asumí?



Hay un tipo de persona, que independientemente de la situación real externa padece de la dificultad, llamada temor al compromiso.



En el trabajo, con sus amigos, no juega en equipo (falta de compromiso)



Mantiene distancia con el mundo entero, tiene alergia a cualquier compromiso, ya sea hacer un favor a algún amigo o algún compromiso a lago a plazo en su trabajo. No es una persona que se una a los demás, y si se ve forzado a ser parte de un grupo siente pánico o se desempeña mal.



En realidad a lo que tiene miedo es que se le acerquen lo suficiente para darse cuenta que es una persona llena de defectos e imperfecta.



No dice no, a nada, pero tampoco dice sí de manera definitiva. Puede inventar una maniobra pasivo- agresiva para escapar de una obligación que no quiere cumplir o dejar a sus compañeros colgados hasta que se den por vencidos y llamen a otra persona.







El compromiso en el trabajo, es un compromiso emocional, si nos sentimos pertenecientes a una empresa, hacemos nuestros sus objetivos. Estas personas "comprometidas" suelen reconocerse, porque no miran el reloj cuando tienen que terminar un trabajo, están dispuestos a hacer sacrificios personales por el bien del resto.



Este nivel de compromiso suele darse más en los empleados que son accionistas o partes de la empresa y no simples empleados.(Patricia Sueltz vicepresidente de IBM.)



Una meta compartida es mucho más incentivo que cualquier beneficio económico, muy a pesar de lo que se piensen algunos.