Es muy importante, en éstas épocas de incertidumbre y de valores cambiantes,
tener claro quienes somos y adonde vamos.
Construir nuestra armonía y trabajar para ella, para que al final de cada día sintamos que
valió la pena vivirlo.
en un vínculo terapéutico, logremos diseñar ese camino que queremos transitar.
Recuerdo que una vez le dije a un paciente, que tenía su propia llave para conseguir todo lo que que quisiera para su vida. Y que su vida le pertenece, no al terapeuta o psicólogo
o a ningún profesional, la vida es de uno, pero ser ayudado a sacar las piedras del camino
de a dos, o en un grupo, en los cuales individual o de grupo se basan en el respeto hacía
el otro, usando la empatía, palabra de moda hoy en día, o como me gusta decir a mi, ponerse en el zapato de los otros...
Si nos duele el estómago seguramente consultaremos con un médico, perro cuando nos duele el espíritu dejamos de darle importancia hasta que el cuerpo se cansa y comienza a hablar el mismo...(continua)
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